Después de casi dos años de cierre por la pandemia de COVID-19, Australia reabrirá a partir del 21 de febrero sus fronteras internacionales a los turistas y a todos los titulares de visados que tengan dos dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Australia, que afronta actualmente una crisis por la irrupción a finales de año de la variante ómicron que afecta principalmente a las residencias de ancianos y ha causado bajas entre los trabajadores esenciales, acumula unos 2,4 millones de infecciones de COVID-19, que incluye más de 4.250 fallecidos y más de 300.000 casos activos.
“La condición es que tienes que tener dos dosis de la vacuna para venir a Australia. Esta es la regla y se espera que todos la obedezcan”, dijo este lunes en una rueda de prensa en Camberra, el primer ministro australiano, Scott Morrison, al término de una reunión del Gabinete.
Aunque la apertura ha sido impulsada por el Gobierno australiano, cada estado tiene la potestad de implementar sus propias medidas, lo que permite al estado de Australia Occidental, cuya mayor ciudad es Perth, quedarse al margen de la apertura y mantener sus fronteras cerradas hasta que sus autoridades lo estimen oportuno.